¡Transforma tu cuerpo! 🏄🏼♀️
Oye, O NO.
Existe una obsesión fuerte con opinar, legislar, definir el cuerpo de las mujeres. En concreto lo que nos dicen es que tenemos que REDUCIR nuestros cuerpos, empequeñecerlos, ocupar MENOS espacio. Y eso es un tema que nos ha afectado a la mayoría de nosotras. ¿Y sabes qué? Aceptar que tu cuerpo está perfectamente bien ahora mismo está más que permitido.
Incluso puedes estar contenta con tu cuerpo y querer transformarlo, para que esté más fuerte, para que se mueva mejor, para cansarte menos. Lo digo porque se nos ha repetido por activa y por pasiva que adelgazar es el alfa y el omega de la felicidad. Que si amas tu cuerpo no lo quieres cambiar y que si lo quieres cambiar es porque lo odias.
Hola, tengo noticias: NO. No a todo. Adelgazar no es la felicidad y puedes querer hacer ejercicio porque AMAS tu cuerpo (y no al revés).
De hecho, tiene sentido aceptar que tu cuerpo está bien, que tiene valor y que es válido y a la vez trabajar en cambios que TÚ quieres hacer porque te mereces cuidarte.
Y si NO quieres cambiar tu cuerpo: GENIAL TAMBIÉN. Al 100% te lo prometo.
Eso sí, te recomiendo que muevas el cuerpo. Y no te digo entrenar: andar, bailar, estirar. Lo que te guste hacer.
Si quieres un cambio también está bien: si quieres ser más fuerte, más grande, estar más dura, más en forma. Si has reflexionado y esos deseos son tuyos y no para contentar a alguien o a la sociedad, adelante con ello desde la aceptación de tu cuerpo.
Hay un proceso por el que pasamos cuando empezamos a mover el cuerpo. Estarás más fuerte, más en forma, con la cabeza más despejada y apreciarás lo que tu cuerpo puede hacer por ti y tendrás otra opinión de él. Por eso, recomiendo el movimiento, el que te guste, el que te haga sentir bien. Y atención, sin presión ni culpas. Mi lema es: “Cuando se pueda y lo que se pueda”.
Cuando empecé a hacer deporte empecé corriendo 5 minutos (y andando 15 más). Y así hasta que llegué a correr media maratón. Luego dejé de correr porque ya no me apetecía y ahora hago ejercicio de fuerza. Me encanta. Hay días que entreno media hora, otros una hora entera. Ando siempre que el tiempo me lo permite porque me encanta. Y así, poco a poco, he ganado perspectiva y he aprendido a apreciar mi cuerpo por lo que me permite hacer en vez de por su aspecto. El ejercicio no debería sentirse como una condena.
En resumen, lo que quiero decir es:
Trabaja en tu diálogo interior y las cosas que te dices sobre tu cuerpo: Deja (al 100%) de criticarte. Empieza con afirmaciones positivas o neutrales unos minutos al día. (Aquí tienes mi pack de 100 afirmaciones para subir la autoestima).
Empieza a moverte regularmente: Empieza por lo más fácil y ve añadiendo dificultad. Te garantizo que, en unos meses, querrás más a tu cuerpo y lo tratarás mejor.
Empieza actividades físicas por diversión: Muéstrate a ti misma lo que tu cuerpo puede hacer de una manera divertida y cuidadosa. Haz cosas que se te den bien, y mal, y haz cosas por primera vez. Ir de excursión con amigas, bailar, pasear por la ciudad…
¡Me quiero y quiero que vosotras os queráis también! Porque el sentimiento es FELICIDAD. Todas tenemos belleza, tu cuerpo no es un ente separado de ti, es tu HOGAR y te mereces sentirte bien en tu propia casa. No critiques tu cuerpo, esa energía viene de factores externos a ti, mensajes que nos han lanzado y lo más natural sería estar satisfechas dentro de nuestros cuerpos.
Hazte el propósito de mirarte bonito porque igual que has aprendido a mirarte mal, puedes dejar de hacerlo.
Reprograma tus pensamientos y deshazte de esas creencias que te hacen daño.
Prueba a decir afirmaciones mientras te pones crema hidratante en el cuerpo. La crema corporal se transformará en una manera práctica de mostrarle amor a tu cuerpo.
Di afirmaciones para mejorar tu autoestima delante del espejo cada mañana.
La manera de transformar tus creencias negativas sobre ti misma será siendo constante al hablarte bonito y cuidar de ese cuerpo que tanto hace por ti.
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