Cómo dejar de hablarte MAL
¿Has oído las cosas que te dices? Ha llegado el momento de revisar cómo te diriges a ti misma.
Te lo juro, jamás le hablarías a tu mejor amiga o a tu pareja como te hablas a ti misma. A ver si te suenan estas frases:
“A ver, yo guapa no soy, del montón como mucho”.
“Es que todo me queda mal”.
“Con este cuerpo/culo/pecho yo no puedo ponerme ese pantalón👖/vestido👗/lo-que-sea”.
“Es que ni lo intento, no soy lo suficientemente buena”.
“Yo no sé maquillarme💄”.
“No me van a dar el ascenso”.
Vamos a admitirlo, que ese es el primer paso: tías, nos hablamos fatal. A la hora de comprar, a la hora de pedir en el trabajo 👩💻, a la hora de poner límites, cuando queremos empezar un nuevo proyecto, estudiar algo…. Jod*r, es que no podemos ni mirarnos al espejo 🪞 tranquilas: mira qué tripa, ay la celulitis, se me cae la cara, me ha salido un grano 🌋 (que solo ves tú y nadie vería si no se lo dices), es que vaya pelo rata 🐀 tengo. Stop, señoras. Todas sufrimos en ocasiones de baja autoestima, poca confianza o ese miedo a la opinión de los demás.
Pero atención, no lo digo yo, lo dice la ciencia: cómo nos hablamos (ya sea positiva o negativamente) afecta a nuestra salud física y a nuestro bienestar general. Hablarnos bien nos ayuda a sentirnos mejor y ser más productivas, lo dice la Universidad de Walden en Minnesota. Dejar de hablarse mal reduce el estrés, afirma la Clínica de Mayo. Cómo nos hablamos afecta a la salud física y a nuestro rendimiento deportivo, según la publicación Sports Medicine.
Venga, si ya te he convencido, ahora vamos a ver cómo hacerlo para conseguir eso del “háblate como a tu mejor amiga”.
¿Qué son las creencias?
Pues limitantes o liberadoras, las creencias son las historias que nos contamos, lo que nos creemos, el filtro con el que vemos el mundo 🌍dependiendo de nuestra educación 👩🏽🏫, experiencias en la vida y golpes de (buena o mala) suerte. Tenemos las creencias tan arraigadas que no nos damos cuenta de cuando las ponemos en marcha.
8 pasos para dejar de hablarte mal
🌱 1. Amiga, date cuenta
Por supuesto, el primer paso para cambiar es darnos cuenta de lo que estamos haciendo. Tendrás que estar muy atenta a tus pensamientos y palabras. Incluso puedes pedir ayuda a alguna amiga, compañera de trabajo o a tu hermana. Alguien con la que pases mucho tiempo y pueda llamarte al orden.
Ejercicio: Lleva un diario por unos días y anota los pensamientos negativos que detectes.
🧠 2. Cuestiónalo con lógica
Pregúntate: ¿Esta voz interna es objetiva? ¿Estoy siendo justa conmigo misma? ¿Le hablaría así a mi mejor amiga o a mi pareja? Eso sí, pregúntate con curiosidad, sin juzgar. ¿Por qué crees que te dices esas cosas? ¿De dónde viene eso? ¿Quién te lo ha dicho anteriormente? Contestar estas preguntas te puede ayudar a ver esas creencias con la perspectiva adulta.
¿Hubo alguna experiencia que te hizo pensar así? ¿Había algo que oías constantemente en tu infancia? ¿Algo que alguien te dijo y que no has podido olvidar? Tú decides si estas personas o situaciones tienen poder sobre ti AHORA.
Tip: Usa la técnica de la “abogada defensora” 👩🏾⚖️ — defiéndete con hechos y compasión.
🫂 3. Cambia tu diálogo interno negativo por afirmaciones positivas
No se trata de convertirse en Mrs Wonderful y vivir en los mundos de Yupi. Pero sí de tener un diálogo interno más amable, comprensivo y compasivo contigo misma. Sé tu mejor cheerleader, tu mejor amiga. Aunque a veces te lo creas poco. Fake it til you make it, empieza por el primer paso.
De verdad, puedes decidir conscientemente que no te vas a creer esas cosas negativas que te dices. Solo porque las hayas creído toda la vida, no significa que tengas que seguir haciéndolo.
Ejemplo: En vez de decir “soy un fracaso”, intenta: “Hoy no me salió bien, pero eso no define mi valor”.
CAMBIA:
“Esto se me da fatal” ➡️ “Si sigo practicando, voy a mejorar”.
“No les voy a caer bien” ➡️ “Seré yo misma y a ver si conectamos”.
“Mi opinión no es válida” ➡️ “Mi opinión es tan válida como la de los demás aunque las escuche”.
“No puedo” ➡️ “Solo necesito dedicarle más tiempo ⏰ para conseguirlo”.
“Se enfadarán 😤 conmigo” ➡️ “Los sentimientos de los demás no son mi responsabilidad”.
🔁 4. Repite, repite, repite y vuelta a empezar
Hablarte bien y tener la autoestima 💘 por los cielos no es algo que ocurra de la noche 🌙 a la mañana ☀️. Hay que practicar y empezar de cero. La práctica hace la diferencia: cada vez que detectes un pensamiento negativo, cámbialo por uno más constructivo.
Tip: Amiga, no subestimes el poder de los recordatorios (notas adhesivas, fondos de pantalla, mensajes en un chat contigo misma) con frases poderosas.
Ejercicio: Empieza una practica de journaling 📝 en el que cada noche te digas 3 cosas buenas incluso si no te han pasado cosas positivas, intenta reformular.
🧘 5. Sí, medita
Si me hubieses dicho hace 10 años que estaría recomendando la meditación 🧘🏿♀️, posiblemente no te hubiese creído. Pero así como el yoga me sigue poniendo nerviosa (jajaja), la meditación me ha cambiado la vida. Esos 10-15 minutos al día de no hacer nada más que bajar revoluciones, respirar y dejar pasar los pensamientos son un descanso, una manera de recuperar el foco, de apagar el piloto automático y, además de aprender a no juzgar. Existen apps como Calm o Headspace que te pueden ayudar y también meditaciones guiadas en Spotify.
✍️ 6. Escríbete una carta
Escríbete una carta 💌 desde el corazón, desde tu versión mas sabia, más cariñosa, más paciente. ¿Qué te dirías si fueses tu hija, tu mejor amiga? Hazte un poco de madre y dale amor a tu niña interior herida. Guarda esa carta y léela o reescríbela siempre que lo necesites.
🌈 7. Rodéate de personas que te nutren
Una vez leí algo que me marcó y es que, si una planta 🪴 no crece o florece, le cambias la tierra, no la culpas a ella. Es decir, el entorno es importante para nuestro crecimiento. Mira tu alrededor, ¿las personas que te rodean te apoyan, te celebran, te retan a crecer? En resumen, ¿te dan ganas de vivir y te hacen mejor persona? Si no es así, amiga, ahí no es. Jim Rohn dijo que “eres el promedio de tus 5 personas más cercanas”, ¿cómo lo ves?
💪 8. Celebra tus logros, incluso los pequeños
Yo siempre digo que a la vida hemos venido a bailar 💃🏻 y que no dejes para mañana lo que puedas celebrar 🥂 hoy. Reconocer tus avances fortalece tu autoestima y silencia poco a poco esa voz crítica. Celebra que has conseguido entrenar 🏋🏼♀️ dos veces esta semana, que has mantenido la casa 🏡 ordenada, que has llegado puntual, que has mantenido la paciencia con tus hijas… Hay mucho en tu día a día que se merece un verdadero aplauso.
La clave está en la constancia y en saber que, a veces, darás algún paso hacia atrás. Cualquier cambia lleva tiempo porque estás literalmente reprogramando tu cerebro 🧠 a través de la repetición. No te rindas. Ten paciencia en esos días en que el diálogo interno negativo vuelva y recuerda que esto es una maratón, no los 100 metros lisos. Amiga, eres mucho más poderosa de lo que crees.
ESTO TE INTERESA
Para subir tu autoestima
En Instagram
En Glamour
Colores de esmalte de uñas que son tendencia en primavera-verano 2025
¿Sabes qué es el DMAE? Pues tiene efecto tensor y ayuda a recuperar la firmeza de la piel
Las mejores cremas hidratantes con protección solar que siempre se agotan
Los mejores kits para un blanqueamiento dental eficaz en casa
Los mejores aceites para el pelo que acaban con el encrespamiento y lo dejan suave y con brillo
Los mejores cosméticos con pantenol para hidratar y calmar tu piel irritada cuando nada más funciona